El abuelo de Gabriel García Márquez se llamaba Nicolás Ricardo Márquez Mejía. Fue una figura muy influyente en la vida y obra del escritor. Según García Márquez, su abuelo le enseñó que las flores amarillas traen buena suerte, una creencia que se refleja en su obra literaria.
La casa donde vivió hasta los 8 años Gabriel García Márquez, el nobel de literatura colombiano, se encuentra ubicada en el municipio de Aracataca, Magdalena. Fue abierta al público el 25 de marzo de 2010 y está compuesta por 14 salas, una para cada ambiente que influenció al escritor: la oficina del abuelo, el taller de orfebrería, el jardín repleto de flores y la cocina donde la abuela preparaba dulces de colores, entre otras.
Su visita es una oportunidad de ver materializada la magia de los escritos de quien utilizó Aracataca como inspiración para crear Macondo, uno de los principales destinos oníricos de los lectores en todo el mundo.
Quienes no puedan viajar hasta Aracataca, en esta guía para recorrer los pasos de García Márquez por el Caribe se pueden encontrar otros lugares importantes en la vida del escritor que también están disponibles para visitar.
En “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez, las mariposas amarillas aparecen en varias ocasiones, pero son especialmente significativas en relación con el personaje de Mauricio Babilonia. Las mariposas amarillas siguen a Mauricio Babilonia a dondequiera que vaya, simbolizando su amor por Meme, la nieta de Úrsula Buendía. Estas mariposas se convierten en un símbolo recurrente de amor y deseo en la novela.
Los cien años de Macondo sueñan
Sueñan en el aire
Y los años de Gabriel trompetas
Trompetas lo anuncian
Encadenado a Macondo sueña
Don José Arcadio
Y ante él, la vida pasa haciendo
Remolinos de recuerdos
La tristeza de Aureliano, el cuatro
La belleza de Remedios, violines
Las pasiones de Amaranta, guitarras
El embrujo de Melquíades, oboes
Úrsula, cien años, Soledad Macondo
Úrsula, cien años, Soledad Macondo
Eres la epopeya del pueblo olvidado
Forjado en cien años de amor esa historia
Eres la epopeya del pueblo olvidado
Forjado en cien años de amor esa historia
Me imagino y vuelvo a vivir
En mi memoria quemada al sol
Mariposas amarillas, Mauricio Babilonia
Mariposas amarillas que vuelan liberadas
La letra de la canción “Mariposas amarillas», interpretada por Óscar Chávez y dedicada a la obra de Gabriel García Márquez, fue escrita por Daniel Castaño Amezquita, de origen peruano.
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