En muchas ocasiones hemos visto la silueta de la luna, que si se diera vuelta su rostro no sería el mismo, tal vez una mueca rota por el impacto de meteoritos, al final de cuentas nos ha enamorado con su visión iluminada por el sol y eso nos basta; La cara oculta tiene más cráteres debido a que está más expuesta a impactos de meteoritos y otros objetos espaciales, la falta de una atmósfera significativa como la que posee la Tierra, permite que los meteoritos, sin ser desintegrados, impacten directamente en nuestro satélite natural.
A lo largo de millones de años, la Tierra ha actuado como un escudo para la cara visible de la Luna, protegiéndola de algunos impactos, mientras que la cara oculta ha preservado un registro más completo de los eventos cósmicos. La cantidad de cráteres es un testimonio del violento entorno del espacio, donde la cara oculta puede contar una historia que la cara visible no puede ofrecer debido a su constante erosión y la actividad geológica de nuestro planeta.
Además, hay un número menor de «Mares» Lunares: Esas grandes llanuras de basalto, son menos comunes en la cara oculta de la Luna, el sitio oculto al sol es un paisaje visualmente diferente y más accidentado. Los denominados mares de la luna se formaron por antiguos flujos de lava que llenaron grandes cuencas de impacto, creando vastas extensiones de superficie relativamente lisa. A diferencia de la cara visible, que presenta una mayor cantidad de estos mares, la cara oculta es rica en cráteres y montañas, lo que le otorga un aspecto más rugoso y variado.
La composición geológica y única de esta cara ha despertado el interés de científicos, ya que ofrece pistas sobre la historia y formación del satélite terrestre, revelando detalles que aún permanecen en la sombra de nuestro conocimiento. Esta distribución diferenciada de los mares lunares ayuda a entender mejor los procesos geológicos que han dado forma a la Luna a lo largo de millones de años, sin duda un contraste fascinante entre las dos caras.
El lado oculto de la Luna y la Tierra distante, fotografiados por el módulo de servicio de la misión Chang’e 5 T1 de China en 2014. La misión Chang’e 4 se lanzó hacia el lado oculto el 7 de diciembre de 2018. (Crédito de la imagen: Academia de Ciencias de China)
La luna nos ha hablado desde hace milenios, nos ha influido e impreso su imagen en la memoria y los sentidos con seis facetas que nos maravillan:
Si me miras, te miro
eres el alimento de mis sueños
la luz que refleja mis anhelos
el eco sin palabras
de lo que amo.
lo que soy y siento…
No les digas a ellos mis secretos.