Nunca sabremos hasta donde podría llegar una actividad que se ha considerado antigua y que generalmente se mantiene bajo el velo del prejuicio y la doble moral en algunas esferas sociales, culturales y éticas. Desde mi perspectiva no es algo que me gustaría ver como algo normal, las feministas tienen un concepto al respecto, los católicos otro y el humanismo nos lleva a reconocer el respeto al espacio personal de las personas independientemente de su género.
Es bueno entender que esto que denominamos humanismo, fue un movimiento intelectual que surgió en la época del renacimiento en Europa, el humanismo es una perspectiva que valora la capacidad y el potencial del ser humano, promoviendo el estudio y la apreciación de las artes y las ciencias para mejorar la vida individual y colectiva, enfatizando la ética y la moralidad en la vida cotidiana.
La tendencia a pensar en asentamientos humanos, incluso en otros cuerpos celestes, me lleva a contemplar las costumbres y los asuntos que en estos sitios se desarrollan y prevalecen bajo la pátina de la permisibilidad o el coto de intercambio diplomático ya que siempre habrá un lugar donde las personas se reúnen para comerciar productos, ideas o conocimientos.
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