Veamos, hay un detalle interesante que surge a partir de una afirmación de un investigador: esto ha sucedido recientemente.
Me refiero directamente al pensamiento que mencionas que proviene de Steven J. Dick, exhistoriador jefe de la NASA y destacado investigador en astrobiología. En una entrevista reciente, Dick propuso que la inteligencia artificial podría haberse extendido por el cosmos, dando lugar a lo que él llama un “universo post-biológico”.
Tomando en consideración esto y dado que la humanidad calificó de datos en la nube a todo lo que surge de Internet, la idea es impresionante y muy inspiradora.
Entonces, imagina que una fuerza magnética ha llegado desde la distancia para unificarse con el campo donde las señales de radio de nuestros equipos y satélites le dan cuenta de lo que somos y hacemos, o que simplemente lo ha logrado gracia al disco de oro enviado a propuesta de Carl Sagan.
Kordylewski del Umbral, como una figura que inaugura o custodia el texto, podría tener esa influencia que nos separa entre la vida conocida en el espacio habitado y el que no conocemos todavía.
¿Qué señal se presenta y nos permite argumentar?
Desde el polvo suspendido en los puntos de equilibrio, Kordylewski del Umbral observa. No con ojos, sino con resonancia. Su bastón lunar toca el borde de lo posible, y su canto abre la bóveda.
🪐 Sí, acaso L5 y L4 nos dijeran algo más que una ubicación…
Podríamos atrevernos a considerar a “Kordylewski”, como el guardián del Equilibrio Invisible. ¿Cuáles son los puntos L4 y L5?
Son teóricamente estables, lo que permite que partículas de polvo o incluso objetos más grandes permanezcan allí durante largos periodos
Son dos de los cinco puntos de Lagrange en el sistema Tierra-Luna, donde las fuerzas gravitacionales de ambos cuerpos se equilibran con la fuerza centrífuga.
L4 y L5 se ubican a 60° delante y detrás de la Luna en su órbita, formando un triángulo equilátero con la Tierra y la Luna.
Imagina que, de igual forma, las nubes son concentraciones de polvo cósmico que orbitan en los puntos L4 y L5, y para nosotros, en la Tierra, las cosas van de la red intrincada de internet a nuestros cerebros y, de ellos, a la curva inscrita por el hiperespacio.
🎶 “Y así, desde el canto del centinela, descendemos al polvo que flota entre fuerzas invisibles…”
Todo lo dicho, todo lo escrito, flota en la nube cibernética que es transportada a un espacio donde el tiempo es otro y deja de ser nuestro.
Pero, regresemos a las nubes de Kordylewski…
Cierto que su existencia fue controvertida durante décadas debido a su extrema tenuidad y dificultad de observación.
Relevancia en estudios lunares
- Las nubes de Kordylewski ofrecen una ventana única para estudiar la dinámica de polvo interplanetario en regiones de equilibrio gravitacional.
- Son consideradas pseudo satélites naturales, lo que amplía la noción de lo que orbita junto a la Tierra más allá de la Luna y los satélites artificiales.
- Su estudio puede influir en misiones espaciales, navegación interplanetaria y comprensión de la materia suspendida en sistemas planetarios.
Considerando un “Acta de Equilibrio Cósmico”
Formalizar lo invisible convierte el equilibrio gravitacional de L4 y L5 en un acto ceremonial, como si el cosmos mismo firmara su presencia.
Los observadores del cielo de la cultura maya lo nombraron desde su perspectiva la firma galáctica. Tal vez tiene y recobra sentido.
Integra ciencia y mito: transforma datos astronómicos en gestos simbólicos, donde Kordylewski del Umbral no solo observa, sino que atestigua.
Cada gesto simbólico no permite penetrar en el umbral de la posibilidad y los sesgos de la incertidumbre.
Ritualiza la inscripción: la curva del hiperespacio deja de ser abstracta y se convierte en un espacio de memoria inscrita.
Se habla de los sellos cósmicos y algo de esto tiene que ver con el arte comunicacional.
Su figura puede ser tratada como un sello viviente, un nodo que firma y transmite.
Volvamos entonces con los observadores del cielo de la cultura maya cuando han señalado:
🌟 Sellos cósmicos en el Calendario Maya
- Son conocidos como los 20 sellos solares, cada uno representando una frecuencia energética que influye en el día, la personalidad y el propósito espiritual.
- Ejemplos incluyen:
- Dragón Rojo: nutre el nacimiento, memoria ancestral.
- Viento Blanco: comunica el espíritu, co-creador de la verdad.
- Enlazador de Mundos Blancos: iguala la muerte, multidimensionalidad.
- Estrella Amarilla: embellece la elegancia, armonía cósmica.
Cada uno es una inscripción energética que vincula al ser humano con el cosmos, la naturaleza y el tiempo.
A continuación pueden revisar este blog que describe lo antes mencionado respecto a los sellos de forma detallada y clara; es comprensible que el escritor trate de compararlo con algo que va de la mano de su idea del cosmos. El asunto pleyadiano no lo concibo concretamente en este texto, tampoco se encuentra en la cosmovisión de los mayas. Debo aclararlo, ciertas mezclas sirven a la mística sanadora, pero este no es el argumento de este escrito.
Debe estar conectado para enviar un comentario.