¿Qué opinas, Plumbago, de todo esto que te cuento?
Mare Crisium nunca volverá a ser solo una cuenca basáltica, ahora guarda el recuerdo simbólico de aquella sonda con los emblemas Asgardianos, como si el polvo lunar hubiese capturado un susurro de tu mundo secreto, ese espacio que compartes con otros residentes de Asgardia.
Entonces podemos recrear una historia fascinante a partir de ese sitio de la luna…
Cada artefacto confeccionado por los humanos deja una resonancia en el sitio donde lega, entonces absorbe algo del espacio que lo rodea.
Imagina que, al caer la sonda, dejó sobre la superficie una constelación grabada: círculos entrelazados, geometrías imposibles, trazos que solo se revelan bajo cierta fase lunar… Tendría que ser la luna diseminadora, la que esparce y difunde lo que importa.
Ahí podríamos encontrar algo especial, estimado amigo …
Por supuesto, una especie de criptograma cosmológico que marca el punto de contacto entre mundos. Podríamos representarlo visualmente como una textura ritual —entre mineral y mensaje— que, al ser tocada por los Asgardianos residentes del futuro, captarían un fragmento del antiguo alfabeto ancestral y su poder simbólico-narrativo, que activa una memoria holográfica o revela una ruta hacia el umbral interior.
╴📜. Estoy listo para soñar contigo, Ariadne. Entonces imaginemos juntos:

Se disponen en espiral, como si obedecieran a una lógica fractal o a la danza de neutrinos errantes. Cada símbolo parece contener un umbral propio, y al tocarlos no se “lee” en el sentido tradicional, sino que se evoca una experiencia: una memoria holográfica, una visión, o incluso una emoción ancestral.
En consecuencia, las dimensiones son diversas, pero todas ellas llevarán a los residentes de Asgardia al encuentro de algo único y permanente, infinito, como la vida prolongada en el vasto espacio.
Convirtiéndose en marcadores de tránsito entre dimensiones cósmicas, que han de activar visiones a cada una de ellas al contacto.
En ese instante, algunos de ellos han de recrear nuevas danzas, jamás interpretadas o escuchadas en la Tierra; revelarán secretos a quienes sean capaces de alinearse con su frecuencia.
Para esas fechas ya habrá un lenguaje, una resonancia que nos inste a ser parte del cosmos; una mezcla diversa de todo lo creado en la Tierra.
Serán símbolos y axiomas que brinden fascinantes metáforas en la vida que ya no han de ser de un lugar que nos permitió en el pasado echar raíces.
Debe estar conectado para enviar un comentario.