Todos los grandes comerciantes han contado con el apoyo de la familia para emprender las enormes hazañas que les son encomendadas; es el caso de uno de mis compañeros, más arraigados a sus raíces y orgulloso de su cultura, y en muchas ocasiones le vemos con el casco de protección de su lugar de trabajo.
Él inspiró al hombre al que le fue encargada la construcción de la nave de la cual ya les he hablado antes. La persona que busca en sus trabajadores a los más dispuestos y que requiere de la ayuda de quien encontraría en cada uno de ellos aptitudes y cualidades para unirse a un equipo de trabajo.
Un trabajador dedicado y profesional, un hombre que en la vida real viajó con su familia a la primera reunión Asgardiana celebrada en Viena, Austria; él necesitaba que se sintiera y observara la unidad desde su raíz familiar.
Aquellos que me hayan leído sabrán que John Fine, inspiró a un valioso navegante, de pelo encendido y siempre acompañado de su esposa. Es ese hombre y, obviamente, él fabricaba barcos… Como Asgardianos aspiramos a embarcarnos hacia el espacio, la nave que guía el gran faro pretende en el futuro viajar hacia las estrellas.
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