¿Cómo aprendimos a tejer plegarias?

En este sitio donde vivo el calor es asfixiante; desde muy temprano nos inunda el sopor y la humedad del presagio de las altas temperaturas.

Lo más extraño es que por la ventana el canto de los pájaros, pese al calor intenso, se destacó con una sinfonía colorida y energética. Hasta mi mente llegó un presagio que sin duda me recordaba a un clamor o una plegaria.

Recordé que los humanos han imitado a la naturaleza desde la antigüedad; lo más probable es que los pájaros y su intenso canto les hayan enseñado para qué sirve entonar una melodía dirigida al firmamento.

Un canto concentrado, multiplicado, sin importar la clase de ave canora que está en la rama de enfrente y si fueran jazzistas, su fabulosa capacidad de improvisación se hizo notar.

Para una persona que es buena observadora, ese canto era una súplica, el anhelo ante la necesidad de la lluvia, que es tan necesaria para la sobrevivencia.


Descubre más desde Mi Mundo en Palabras en Letras Creativas

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

By:


Descubre más desde Mi Mundo en Palabras en Letras Creativas

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo