Wa54 tuvo la distinción de que los hombres de la Tierra no se fijaran en su recalcitrante ateísmo cuando se mortificaron por salvar su vida, y esa distinción movilizó a una sonda espacial de la Cruz Roja a que llegara hasta el exoplaneta para salvarle la vida…
Los pobladores de la Tierra sintieron vergüenza de estarse atacando por trozos de Tierra en sus fronteras, cuando recibían noticias de un pequeño grupo de hombres, mujeres y niños, tratando a toda costa de salvar sus vidas en un exoplaneta distante.
Y, donde al beber agua, su piel mostraba pigmentaciones azules, Wa54 fue uno de los instructores, maestros y pioneros que llegó en la retaguardia de la expedición con material logístico y quien sufre la pérdida de su amada compañera de viaje durante el trayecto llamada Olga.
El sitio menos probable para sostener la vida se convirtió en un espacio de paz y productividad para la colonia de humanos que habitó Hadarian.
Incluso tuvo un grave problema con Hadar, pero ambos comprendieron que no podía seguir la ruta de las estrellas sin marcar su propia huella en ellas.
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