Considerar a los sueños como parte fundamental de la vida que somos es uno de los motivos que me han llevado a realizar este relato. Si bien, comienza con la reflexión de un relato que forma parte de uno de los mitos que se comparten de forma oral y que me han permitido llevar a cabo un trabajo anterior.
Sea a no que soñando podemos recrear ambientes mágicos. Ser llevados en las alas de seres míticos o nos convierte en invocadores de resonancia en la sinapsis de otros humanos, es fascinante poder darle forma a este trabajo.
De acuerdos con estudios experimentales, uno de los logros más importantes que se han presentado me lleva a recordar un estudio científico.
En el experimento, los participantes estaban en casas separadas y sus ondas cerebrales eran monitoreadas mediante un dispositivo especial. Cuando uno de ellos alcanzaba el estado de sueño lúcido, se le transmitía una palabra en un lenguaje inventado llamado «Remmyo». Esta palabra era procesada y repetida por el soñador, y luego se enviaba al segundo participante, quien también la repetía en su propio sueño.
Aunque la tecnología utilizada no ha sido completamente detallada ni revisada por otros científicos, este avance abre la puerta a aplicaciones potenciales en áreas como la salud mental, el entrenamiento de habilidades y la comunicación en el mundo de los sueños.
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