Mi Mundo en Palabras en Letras Creativas

Es bueno concederle al epílogo su importancia. Pasados los años desde que este libro fue escrito por primera vez. De esta forma desempolvé y cepillé cada frase, la revisé en profundidad y conseguí algo adecuado para considerarlo claramente el cimiento de mi motor de inspiraciones.

De esta forma, el sentido arqueológico del escritor sensorial se pone en marcha; cada persona ha de saber qué desentierra y considera mejor para seguir su camino, ya que la exploración de las capas de experiencias y emociones es fundamental para la creación de una narrativa auténtica.

Cada descubrimiento, ya sea un recuerdo olvidado o una sensación profundamente arraigada, permite al autor conectar de manera más genuina con su audiencia. Es un proceso que invita a la reflexión y que transforma la simple observación en una búsqueda rica y significativa, donde cada hallazgo se convierte en un ladrillo que construye el edificio de su obra literaria.

Epílogo

El mundo, desde el año 2023 a la fecha, ha cambiado. Esta historia la escribo muchos años antes de descubrir la maravillosa propuesta de un científico de Azerbaiyán, el Dr. Igor Ashurbeyli quien brindó a diferentes grupos de humanos en el globo terráqueo la posibilidad de encontrarnos con esa luz de esperanza, para transformar la historia que hemos albergado en nuestros territorios.

La mirada hacia la órbita espacial cautiva desde hace siglos a humanos y científicos, soñadores y escritores; sin embargo, nutrir historias y relatos en busca de respuestas nos ha enfrentado a limitaciones estructurales desde siempre. Volar fue un reto para la humanidad que ahora ha logrado ese objetivo.

Hoy, con orgullo lo reconozco como el jefe de nuestra nación espacial a la que ha nombrado ASGARDIA; su apertura al conocimiento popular, al que investiga desde la ciencia y al grueso de la población, que se pregunta: ¿cuál es la próxima frontera y qué tan probable es para las generaciones del futuro? Nos motivan a seguir adelante.

Posiblemente, ninguno de nosotros la tenga y pueda sentir certidumbre respecto al nuevo hogar de la humanidad, pero la búsqueda existe, la travesía ha comenzado. Más allá de las decisiones de los gobiernos y sus caudalosos financiamientos para la investigación y el desarrollo de naves interplanetarias, están los humanos que esperan ser tomados en cuenta, que sus voces sean escuchadas y que todo aquello que nutre su imaginación tenga eco en nuestra nación espacial.

El libro no tenía subtítulo y tampoco dedicatoria; es necesaria y es este el sitio para hablar de lo que sucedió después y que puso en mi mente un motor activo para escribir buscando respuestas. Aun cuando sé que el motor principal, objetivo y sólido, se centra en el núcleo de Asgardia y su gestor, el Dr. Igor Ashurbeyli y todos los que lo rodeamos, desde el gobierno, parlamento y personas seguidoras y residentes Asgardianos, quienes hemos nutrido su visión y nos iluminamos con su experiencia para fortalecer su visión y perspectiva del futuro.

A todo esto, me siento orgullosa de contarme entre los parlamentarios activos de Asgardia en los comités de ciencia e información.

En la obra no notarán ningún comentario acerca de ASGARDIA, pero sí el deseo imperioso de que la humanidad reconozca la necesidad de solidarizarse ante la defensa planetaria. Tomando en cuenta las razones de la protagonista y su necesidad de pertenencia y apoyo en la trama.

AGRADECIMIENTOS

A todos y cada uno de mis compañeros por el impulso para darle forma a los sueños que habitamos. A quienes han tocado con su vida mi experiencia, y a los amigos y a Francisco Araya Pizarro, que es un fructífero escritor de ciencia ficción y casualmente es un hombre originario de Santiago de Chile y recientemente se ha convertido en residente de Asgardia.

Este trabajo comenzó a escribirse en el año 2003 y concluye con una revisión y edición en el año 2025.