Mi Mundo en Palabras en Letras Creativas

Había lugares donde sol se quedaba a solas por una larga temporada y luna, contaba con una particularidad que debía ser entendida de forma precisa… 

Para hablar con ella y verla sonreír, era necesario el momento en que estaba toda iluminada por su compañera sol. Pero, la incertidumbre teñía las halas de las hadas, cuando solamente se le veía con la intuición, y, en otros momentos, luna se vestía como la sonrisa del cielo, dando a entender que un cuenco sería necesario para dar vida a los campos.

Las acciones de luna, le daban un especial brillo a la savia de los tallos y entendieron que la magia se encontraba en todos sus rostros y la ayuda de su compañera sol.

Las hadas entendieron que no podían actuar solas, llevando los frutos o semillas de un sitio a otro. Ya que no todas las semillas crecían en todo lugar, aprendieron con diligencia a entenderse con los lugareños para que sus brotes fueran compartidos en las comarcas y villas cercanas.

Reconocieron a elegantes hados que las acompañaron y en algunos lugares montaban en grillos con porte y elegancia… Juntos compartieron viajes y a través de ellos conocieron lenguajes, esto les dio maestría y dotes especiales que fueron codiciados en bosques y valles.

Las parcelas vinculantes se extendieron por el horizonte y su labor creció con el paso del tiempo. No todas tenían los mismos talentos, pero sus dotes para relacionarse en tierras lejanas, las llenaron de alegría y reconocimiento.

El mundo pudo entender que había semillas que podían crecer en todo terreno y otras que necesitaban de un suelo especial, gracias a los talentos de las hadas y hados, así como su gracia para la observación. Sus cualidades fueron alabadas por los pobladores del mundo entero.

Cada parcela tenía sus secretos, su forma de cultivar y compartir, sin embargo, gracias a los seres alados de los cuales les hablo, todo habitante pudo conocer lo que su interlocutor necesitaba, aprendió que sus cultivos eran apreciados en territorios lejanos y quela vida podía ser mejor en el entendimiento del otro.