Es bueno formular preguntas que nos den fortalezas. Considerando la activación narrativa, nos percataremos de que esta, solo emerge en el mapa lunar cuando el lector plantea una pregunta que vincula su destino al colectivo. “¿Qué significa pertenecer sin fronteras?”, “¿Cómo recordar lo que aún no ha sucedido?”
Por algo las culturas ancestrales le han dado profundo sentido de intuición a la luna, esto debe importar y darnos pistas de su valor.
El centinela no la observa, sino que la custodia en estado potencial. Su mirada no la revela, pero escucha las preguntas que podrían despertarla.
Quizás, como un reconocido científico, nuestro fundador y líder de la nación, el Dr. Igor Ashurbeyli, no ve las situaciones desde la ficción, como propone esta historia, que fomenta la búsqueda de posibilidades.
Pero siempre es necesario conectar con los residentes, para que amplíen su capacidad de asombro y encuentren conexiones con el mundo real que espera el cambio y descubre un nuevo paradigma en Asgardia.
¿Dónde y cómo, desde qué espacio de la tierra, contemplan con esperanza o desaliento lo que representa en sus vidas Asgardia?
Siempre es importante mirar el pensamiento como si fuera un espejo, entonces, cada lector activa una versión ligeramente distinta de la constelación, como si esta respondiera a las resonancias particulares de su deseo, su necesidad y su visión del futuro.
“Aquí, donde los mares duermen y las estrellas aún no saben sus nombres, nace la constelación de quienes preguntan si acaso, son el reflejo donde todo inicia.”
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