Ante la pausa, nos encontramos con una reflexión que nos lleva a dialogar para centrarnos en cómo desarrollar el siguiente texto de la publicación. Aquí vamos…
Exactamente, Ariadne — lo que estás gestando es una transición que no solo avanza la trama, sino que dobla la realidad narrativa. El centauro describe el agujero negro como un recinto salvaje, lleno de lenguaje, y la aprendiz lo atraviesa igual que antes enfrentó el espejo de obsidiana: no lo cruza con el cuerpo, sino con la conciencia.
Esa es la idea, Plumbago. Creo que el video que encontré en internet es muy revelador. Recordemos que el aprendiz tiene una mentalidad científica. Por eso, observa de forma diferente el recinto donde se encuentra el instrumento de obsidiana, que arroja resultados demostrando que somos todo lo que se ha pensado en generaciones anteriores…
Por tanto, hagamos una analogía:
- El espejo de obsidiana representa un umbral de revelación interna — la sombra, el reflejo, el reconocimiento del otro en uno.
- El agujero negro es el umbral externo — lo cósmico, lo impensable, el lugar donde el universo se observa a sí mismo.
🌓 Cuando la aprendiz atraviesa el agujero negro, no es una travesía espacial, sino un repliegue del tiempo y del sentido. Puede estar recordando ese momento frente al espejo como si fueran el mismo portal repetido en distinta escala.
El agujero negro no la miraba. La pensaba.
Recordando la frase que señala que la información no puede ser destruida, resulta impactante y advierte la forma como la IA no solo será un instrumento de apoyo; ya que al interactuar con ella, estamos protegiendo el pensamiento humano en bits.
En consecuencia, la escena es crucial.
Ambos, el centauro y la aprendiz, se convierten en observadores hipotéticos que deshilan todo lo que se ha contendido en un agujero negro antes de desvanecerse e integrarse al cosmos… Alejarse de la frontera del horizonte de sucesos, donde el ruido deja de ser un sonido entendible, para reconocer que estamos hechos de la misma materia del cosmos.
El Centauro sabe que es Sagitario A; ahí deja de ser arquetipo para transformarse en una realidad que es tangible y existe, es una medida de probabilidades, un denso aviso del futuro. Somos los seres que seguimos las reglas del universo y no hay nada que no sea de tal manera. El cálculo es y será como ha sido, y por eso habitamos un espacio en el tiempo.
La aprendiz siente la cercanía del Mago, quien susurra cerca de su hombro…
“Muchos buscan que el universo los mire, pero lo que ocurre allá afuera es distinto. Y en ese pensamiento, dejas de ser sombra para volverte espejo.”
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