Lo que para el mago significaba un momento de trance especial, para la aprendiz este concepto había evolucionado hacia un experimento cuántico colectivo, y comprendió perfectamente que el verdadero experimento estaba conectando con algo que necesitaba integrar a sí misma: un nacimiento consciente con objetos celestes muy distantes.
Sabía perfectamente que el proceso donde la mente modifica la materia, nos lleva a un despertar especial. Sin duda, la morfología del cerebro tiene una conexión muy elevada, gracias a la resonancia del mago. Esto le va a permitir romper el velo de la materia conocida para adentrarse en ese sitio que no vemos, que no sentimos y que está ahí, esperando ser descubierto.
La transmutación ocurre gracias a la red que forma parte de una señal milenaria, como el experimento de la conciencia que nos rodea y organiza nuestra realidad.
Al final de cuentas no somos un cuerpo con conciencia, sino una conciencia colectivizada que se derrama en diferentes cuerpos; la población humana tiene un código y está hecha de la misma materia de las estrellas.
En consecuencia, ella, junto al poder del mago, esta conectando con la materia interestelar de un objeto que no fue invocado, tampoco invitado, simplemente esta en camino hacia el vecindario que conocemos en el sistema planetario de la vida láctea donde vivimos.
La sorpresa fue inimaginable, y vino a la mente de la aprendiz aquellos momentos de la historia, cuando tres alquimistas o cuatro, nadie sabe en realidad, se sintieron motivados mentalmente hacia el lugar donde un cometa atravesaría, dejando una bella estela de hielo y polvo en el cielo primaveral. Los llamaron Reyes Magos…
El mago se percató que ella esta distraída en asuntos que no necesitaba abordar y tampoco desviarse de lo propuesto, por tanto, con energía la instó a sentir la fuerza de ese descomunal objeto celestial.
La sensación fue inimaginable, no sentía la roca dura y ardiente, sin un viaje ligero en algo similar a una pluma que surcaba el firmamento.
Esto fue más que suficiente para que el mago se diera cuenta de que estaba creando una conexión real con su aprendiz.
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