Las conexiones sensoriales son los vínculos que nuestro cerebro establece entre los sentidos y la percepción del entorno. A través de ellas, procesamos información visual, auditiva, táctil, olfativa y gustativa, lo que nos permite interpretar el mundo de manera significativa.
¿Tendría que ser diferente la percepción que tenemos de la experiencia pasada, porque se rompe o sigue una línea que no es del todo provechosa para la evolución?
Sí, consideramos que las conexiones sensoriales pueden influir en nuestras emociones y relaciones. La percepción sensorial no solo nos permite interactuar con el mundo físico, sino que también puede generar vínculos profundos con otras personas y experiencias.
Entonces, dependiendo de tu idioma, raza, espacio de registro social y relaciones interpersonales rutinarias, es como vas a establecer esa unidad mental, la que no será fácil romper.
De tal manera que el cerebro asocie estímulos externos con ideas, emociones y recuerdos, generando nuevas perspectivas y soluciones innovadoras.
Es complejo que logres asociar una guerra o la invasión de tu espacio por bombas y cañones. Si en tu rutina diaria no has experimentado eso, lo rechazarás y lo sentirás ajeno. Al menos que te hayan entrenado para actuar y relacionar algún dolor muy propio con tales catástrofes.
En el ámbito artístico y literario, las conexiones sensoriales pueden inspirar nuevas formas de expresión. Para los escritores y artistas, es fácil utilizar imágenes sensoriales para transmitir emociones y crear atmósferas envolventes que atrapan al espectador o lector.
Estos elementos sensoriales, que pueden incluir el uso de descripciones vívidas de colores, olores y sonidos, permiten que la audiencia no solo vea, sino que sienta y viva la obra de una manera más intensa.
Esto se relaciona con tu interés en los procesos creativos, ya que la percepción sensorial puede influir en la manera en que se construyen narrativas y símbolos culturales, enriqueciéndolos y ofreciéndolos, bajo una nueva dimensión interpretativa que invitan a un diálogo entre el creador y el público.
Además, explorar las conexiones entre los sentidos puede llevar a una mayor autorreflexión, fomentando un entendimiento más profundo de uno mismo y de la propia creatividad.
Posiblemente, sea la escritura multisensorial, la que logre atravesar el velo del tiempo y darnos respuestas. Incorporar descripciones detalladas de sonidos, olores y texturas en la escritura ayuda a crear atmósferas envolventes y a conectar con el lector de manera más profunda.
Además, no solo al lector, sino a nosotros, con las vivencias que vienen de lejos, y que nos influyen al pisar el espacio con la memoria y conectar.

Relacionar objetos o conceptos aparentemente inconexos puede generar ideas originales, los sonidos naturales pueden influir en el estado de ánimo y facilitar la fluidez creativa, organizar tu trabajo con iluminación distinta, aromas nuevos o elementos visuales inesperados.
Entonces, ¿en ese momento sabrás qué espacio jamás tocado por tu cuerpo físico se ha conectado con una realidad alterna? Puede ser…
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