¿Has imaginado que en un paso por el mundo alguien más te dicta o te susurra despacio en la mente que lo que estás viviendo sucedió hace muchos miles de años?

Los genes que tienen tu herencia familiar, también tienen la herencia genética de entidades que desconociste. No estaban en tu tiempo, pero están en tus genes. Esta afirmación se antoja lógica, ¿verdad?
Actualmente, mucha gente hace todo lo posible por reconocerse en su cultura, sus raíces y sus antepasados… Pero hay algo más, muchos por circunstancias especiales han logrado conseguir el mapa de su ADN, ahí descubren que, siendo blancos, sus genes tienen matices de la raza negra o amarilla.
El mapa del ADN humano revela la complejidad de la herencia genética y la diversidad dentro de cada individuo. Aunque una persona pueda identificarse como «blanca» según su apariencia, su ADN puede contener variantes genéticas asociadas a poblaciones de diferentes orígenes, como africanos o asiáticos. Esto se debe a la recombinación genética y la mezcla de poblaciones a lo largo de la historia.
La cartografía genética permite localizar genes en los cromosomas y entender cómo se heredan ciertos rasgos; muchas personas que donan su esperma pueden tener en sus genes una variante con probabilidad para desarrollar cáncer. Lo hemos leído en una noticia reciente:
Una mutación en el esperma de un donante provoca 10 casos de cáncer infantil: ya son 67 los menores en alerta en Europa. En Bélgica, un hombre que padece una mutación genética patógena ha donado semen y ha concebido 52 hijos con 37 mujeres entre 2007 y 2018. El escándalo se produce cuando se ha conocido que la mutación que padece este donante es la conocida como TP53, que conlleva un riesgo mayor de que sus descendientes padezcan cáncer. El caso ha encendido las alarmas en la comunidad médica europea y es que varios niños nacidos a partir de los gametos de este donante han desarrollado ya enfermedades graves.
Estudios recientes han mapeado mejor las recombinaciones del ADN humano, ayudando a entender la diversidad genética y su efecto en la salud y la fertilidad.
Personas con antecedentes familiares, pero también históricos, la variabilidad humana no solo nos dice qué razas combinan con nosotros, también señala lo que un grupo de individuos captó en su paso por el mundo, su forma de ser, de relacionarse y empatizar.
Así que cuando te digas o le expreses a alguien más: «Ya lo he vivido o parece que ya estuve aquí», podría tener algo de veracidad.
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