Mi Mundo en Palabras en Letras Creativas

Creo que es la forma como puedo explicarlo, en muchas ocasiones me he sentido como alguien que habita el hueco de un milenario serbal. Cada idea que relato en mis textos, lo hace frondoso, lo nutre y da vida.

El serbal recibe también el nombre de “Árbol de los Susurros”, ya que, según la leyenda, cobija secretos del otro espacio-tiempo que solo revela a aquellos que buscan su cobijo y están preparados para recibirlos.

Este árbol ha mantenido su reputación como un símbolo de protección y fortuna a lo largo de los siglos, y aún hoy se le atribuyen propiedades mágicas en algunas prácticas espirituales. Por alguna razón, no me imagino en otro tipo de árbol.

Lo más importante es que no me veo sola, sino rodeada de velas, cada una de ellas encendida por la voluntad y tenacidad del ánima que representa…

No depende de mí que brillen más o menos, tampoco les resta autenticidad que dejen de brillar, su vela les pertenece y muchas de ellas han pasado grandes vendavales, copiosas lluvias y heladas profundas pero siguen encendidas.

Otras se han apagado e incluso desvanecido del entorno de mi serbal, es la razón por la que no puedo ir más lejos, pero sería incómodo pensar que están solamente los que más brillan; hay luces que brillan en otros entornos, sus tareas los motivan a ser parte de luminarias cuyo poder no tengo cerca, son visionarios que trabajan en tareas específicas y que nutren galaxias enteras.

Entiendo que siempre podré regresar y descubrir que alguna vela ilumina las ideas con nuevas propuestas, que podrán ser agregadas al trabajo, que no hay un punto final.

ASGARDIA se nutre de muchas mentes y cada una de ellas nos muestra un camino iluminado y complejo, donde la creatividad fluye como un río desbordado, llevándonos a explorar conceptos que antes parecían lejanos.

Cada decisión, cada intercambio de pensamientos, se convierte en un eslabón en la cadena del conocimiento, enriqueciendo nuestro entendimiento colectivo.

En este espacio de colaboración, las diferentes perspectivas se entrelazan, formando una red dinámica que invita a la innovación constante y nos anima a cuestionar lo establecido, preparando el terreno para un futuro lleno de posibilidades.