El aprendizaje continuo es un proceso donde las personas desarrollan sus conocimientos y habilidades a lo largo de sus vidas. Incluso no solo la educación formal, como la escuela o la universidad, sino también el aprendizaje autodidacta y la adaptación a los cambios del mundo.
¿Cómo se fundamenta este concepto dentro de mis historias? Bien, no solo es en la interacción con otros, lo que en la actualidad nos lleva a relacionarnos con expertos para poder entender su forma de pensamiento, también lograr un mejor entendimiento y capacitación centrados en la experiencia práctica, que es esencial.
Es lo que sucede con un personaje que ha de atravesar varias décadas como un descendiente directo de Zila, un hombre que aprendió gracias al trato con su grupo de compañeros a comprender una nueva realidad. Su vida se centra en la interacción con otras culturas, la comprensión y cariño de sus compañeros de viaje y es quien logró entender el sentido real de la amistad cuando fue rescatado de la muerte por manos de uno de sus compañeros.
Nunca he sido de la idea de que los padres les den a sus hijos su nombre de pila, considerando que la energía del predecesor influye profundamente en sus actos y su vida en general, pero en este caso es un concepto, donde preservar implica el símbolo de aprendizaje continuo.

Cuando conocí a Dan Profir, sus principales argumentos implicaban la necesidad de aprender como una pasión por el conocimiento; posteriormente, lo elige nuestra primera ministra, para el cargo de ministro de educación y su potencial se desarrolla bajo los términos de conocer lo que los otros hacen, aprende de lo que el mundo te muestra, e interactúa con las personas que trabajan contigo, como una de las mejores alternativas.
En los albores del año 1500 d. C., y varias décadas después de nuestro presente, existe un Zila que persevera; primero, como un náufrago que aprende y descubre una nueva realidad. Más tarde, gracias a atributos generacionales, lo vemos con esos genes ya mezclados con los de otras culturas y transformado en un humano del futuro que enseña en las aulas de la universidad asgardiana. Es experto en filología, casado con una mujer que trabaja en una plataforma lunar.
Considero de vital importancia difundir una frase que el profesor Eddie Salazar Gamboa, me comentó ayer en una llamada telefónica:
“Todo el universo está tejido con el mismo hilo que proviene de una misma sustancia”.
En consecuencia, lo que hemos aprendido de la realidad, implica el conocimiento de una constante universal, donde valores fundamentales que permanecen invariables en cualquier contexto del universo y esta certeza nos la brinda el aprendizaje.
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