Al momento solamente hay un lugar del mundo que ha creado una gobernanza compartida, que se le conoce como Unión Europea; ellos se reconocen como parte del continente europeo donde sus diferentes países pertenecen y se unifican en Europa.
Han espejeado sus intereses, los unos con los otros, y parece una dinámica muy adecuada. En algún momento, escribí sobre gobiernos globales en mis historias, creo que esto es lo más parecido hasta el momento…
Pero solo ahí y no es perfecto, buscan que sea perfectible y eso sucede en todas partes del mundo. Los gobiernos se relacionan unos con otros, en busca de hacer lo mejor para sus pueblos.
Lógicamente, hay sitios que se han separado de la Unión Europea y esto tiene que ver directamente en su cultura, su posición geográfica y las decisiones soberanas que atañen a sus residentes.
No todos se espejan en la mirada y cultura de otros; es natural. El mundo necesita cambios y vemos que se ha tomado como arbitrariedad el cambio en el nombre del Golfo, que bien podría llamarse:
Trigolfo, litoral compartido o Golfo de EUMECU: Estados Unidos, México y Cuba.
Desafortunadamente, se ha tomado una decisión unilateral donde las tres partes involucradas no han sido llamadas a discutirlo y tomar un acuerdo; por ejemplo, mi país ha abogado por respetar lo que históricamente ha quedado asentado, y Cuba no sé qué se haya pronunciado al respecto.
Imaginas la formación de la Unión del Continente Americano… Parece definitivamente complejo
El más grande problema es el espejo roto entre lo que vemos y lo que sentimos y la gran imposibilidad para entender todo esto… Sobre todo cuando te encuentras con la noticia como estas y es en verdad deprimente:
Lugares del mundo no reciben ayuda humanitaria. La guerra civil en Sudán ha llevado a la suspensión de la ayuda alimentaria para 500 000 personas, lo que ha generado una crisis humanitaria grave.
Además, la Franja de Gaza en Palestina también enfrenta restricciones severas para la entrada de ayuda humanitaria debido al conflicto armado, lo que agrava aún más la ya crítica situación de la población civil. Estos conflictos han provocado que millones de personas enfrenten hambruna extrema y condiciones de vida desesperadas, creando un panorama en el que el acceso a alimentación adecuada, servicios de salud y educación se ha tornado prácticamente imposible.
La falta de recursos esenciales, sumada a las dificultades para recibir asistencia internacional, ha hecho que muchos ciudadanos tengan que depender de medidas desesperadas para sobrevivir día a día, evidenciando así la urgente necesidad de una solución pacífica y duradera para restaurar la dignidad y los derechos humanos de los afectados.
Las FAR están en guerra con el ejército sudanés desde abril de 2023. El conflicto se ha caracterizado por atrocidades como matanzas y violaciones por motivos étnicos, según la ONU y grupos de derechos humanos. El Tribunal Penal Internacional está investigando presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad.
Los grupos humanitarios llevan meses solicitando acceso a Zamzam y otros lugares, con escaso éxito. Clementine Nkweta-Salami, máxima responsable humanitaria de la ONU en Sudán, ha acusado a las FAR de impedir que la ayuda vital llegue a muchas personas en Darfur. Las FAR y las milicias aliadas controlan la mayor parte de esa región.
No todo es reconocer la identidad de los otros en la nuestra, pero sí la capacidad para entender que somos humanos luchando unos más que otros para sobrevivir en este planeta.
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