Entonces repasó mentalmente algunos de los datos que ella reconocía, como las funciones de estos expertos capaces de adaptarse a diferentes estilos de escritura y formatos, ya sea para una novela, un artículo de blog, una autobiografía, un discurso. Reconoció que más allá de centrarse en las cualidades de la dichosa ONG, ella tendría que llegar al punto de contactar con la persona ideal.
La mayoría de las personas resuelven esto directamente con el autor, son las personas que estrechamente tratan en sus cotidianas andanzas de escritores y lectores; muchos de ellos gestionan el cronograma del proyecto, asegurándose de cumplir con los plazos acordados.
Para ella los plazos no tenían la menor relevancia, los vivía en los artículos periodísticos y los vivió en algunas reseñas por entrega, no para su trabajo personal y creativo. Podrían pasar meses o semanas para que las cosas sucedieran, pero ahora no estaban sucediendo.
Recordaba haber escuchado a sus colegas hablando de que el escritor fantasma se encargaba de editar y revisar el texto para pulirlo y asegurarse de que cumpla con los estándares de calidad del cliente. En este caso, el cliente primario es sin duda el que ha solicitado a un escritor fantasma, y el siguiente cliente el que va a vender su trabajo.
Entonces se vuelve en el estilo y la voz sea coherente con el autor “oficial”. Hace una acuciosa investigación de los detalles que son relevantes para lograr una obra pulida y objetiva en cuanto a la información que se necesita.
Y, lo más importante, mantiene la confidencialidad del acuerdo y no revela que el es el verdadero autor del contenido…
La mujer se quedó absorta en sus pensamientos y reflexión en que eso era muy duro, similar a regresar a la primera infancia y necesitar de una nana que te prepare la papilla para que la puedas digerir.
Medito con mucha seriedad que el escritor fantasma se transforma y ajusta a la piel del escritor que lo ha solicitado, se mimetiza con él o ella, proporcionando un servicio para aquellos que tienen algo que decir, pero no tienen las habilidades para hacerlo por sí mismos.
Fue por una pastilla para calmar el dolor de cabeza que se ceñía a sus sienes de una forma dolorosa y trágica, al momento que admitió que esas habilidades se le esfumaban de las manos y ese humo que flotaba en el ambiente, tenía que tomar forma en la figura de un fantasma poderoso para seguir adelante.
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