Mi Mundo en Palabras en Letras Creativas

Descubriendo el escritor fantasma

No todo es lo que parece

La niebla crecía en las ventanas de aquella casa, nada parecía tener sentido: un bocado a medio terminar y la bata del pijama con un extraño olor a sudor de hace días…

Asomó por la ventana y se dijo: 

<Nada reclama mi presencia en el universo, todo se ha roto y no es posible que esa conexión con la creatividad se haya roto… ¿Qué fue lo que sucedió?, ¿cómo pudo pasar?, ¿estaré enferma?>

La gente se ata a sus sentimientos, para escribir, lo hace a sus creencias, para escribir, lo hace cuando se van los amores, y escribe. Asoma a la naturaleza y encuentra motivos, pero ahora no me surgen las ideas. El mundo se ha vuelto patético, repetitivo y desastroso, incluso tan predecible que da pena entrar a las redes sociales y saber que lo que pasa era lo que estaba predispuesto a pasar.

Debo llamar a ese sujeto que siempre tiene palabras de aliento para mí, ese que me dice: “Sí, tú puedes…” No, me niego a contar con otro entrenador de la adrenalina que no tengo en el cuerpo, ni siquiera corriendo o caminando como lo haga habitualmente.

¡En el ordenar apareció una frase extraña de esas que posiblemente tecleas un poco dormido o dormida y que ni quiera te das cuenta de que has solicitado ayuda!, pero las máquinas nos ponen todo al frente como necesidades, basta con dejar el micrófono encendido y si te ven con una necesidad, esta aparece de repente… ¡Ah! Es odioso, que me persigan.

Nos persiguen, nos oyen, nos dictan lo que conviene al mercado… si solo quiero una almohada ancha y mullida para olvidarme del mundo.

Pero el ordenador no se movió y la mujer siguió viendo de forma permanente en la pantalla las palabras:

“Encuentra al mejor escritor fantasma, descubre que solo así tu vida cambiará para siempre.”