Es una historia que se teje desde la realidad que muchos de nosotros tenemos en el ahora y que se centra en las relaciones que creamos y construimos en las redes sociales.
En muchas ocasiones, incluso, descubrimos seres fascinantes de los que podríamos enamorarnos, y la pregunta es:
¿Qué tanto puede ser positivo este encuentro lejano con la otredad? ¿Qué hay entre lo que necesitamos y lo que deseamos, y hasta qué punto una realidad lejana puede ser mejor que aquella que nos nutre y a la vez nos aísla en nuestro entorno?
Posiblemente, si le preguntas a una persona enamorada que tanto de creatividad necesita para construir su vida en común, podrías entender lo que representa encontrarse con la dama de los unicornios. Si parafraseara a Baruch Spinoza, podría descubrir algo de lo que él dijo en el pasado. El amor es una hermosa forma de alegría que nos envuelve, un sentimiento profundo que se manifiesta en cada rincón de nuestras vidas.
Esta alegría, dentro de su esencia, actúa como un puente hacia un estado de mayor perfección en nuestras vidas, permitiéndonos descubrir la belleza que nos rodea y la conexión con los demás.
Así, el amor no solo nos llena de felicidad, sino que también nos guía en nuestro camino hacia la plenitud y la mejora personal, ayudándonos a crecer en compasión, empatía y entendimiento, mientras navegamos por los altibajos de la existencia, fortaleciendo los lazos que compartimos y fomentando nuestro desarrollo integral. Tal vez por ello, es que todos los seres humanos se sienten bien cuando descubren que son sujetos del amor de alguien.
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