Hay momentos de oscuridad que nos dan la inmensa sensación de que la rutina seguirá siendo la misma por un tiempo prolongado, entonces sucede algo que nos cambia la vida…
Llega un emisario con una propuesta, o un amigo con una sonrisa desde su puerta que se abre de par en par cuando tú llegas…
En otras ocasiones te das cuenta de que hay un mundo que nunca te había sido mostrado, pero decides mirar de reojo en él y descubres que puedes pasar incluso con tus pobres herramientas. Lo mejor de todo es cuando descubres que no son pobres o humildes para otros, que tienes un talento que puede ser explorado y que además sirve a los demás.
A veces te lleva tiempo ser apto en aquello para lo que fuiste invitado, es el momento en que descubres que hay una llave que se mueve en tu alma y es la que te dice: “No desistas, inténtalo de nuevo, no te ahogues en ese mar de inquietudes.”
Así es, posiblemente en tu alma hay un ser algo atractivo, místico, pero te aseguro que nadie lleva en el alma a un ser que provoque miedo.
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