Sus padres eran fumadores, y él mismo, por imitación, lo fue. En sueños puedes hacer desaparecer ciertas barreras del tiempo y el espacio. Entonces sucedió: él se vio fumando, y meditando si valía la pena seguir haciendo eso.

Estuvo a punto de poner en el cenicero la colilla encendida y se arrepintió… Continuó con el cigarro entre los labios.
Él mismo apareció, al otro extremo de la habitación que podía contemplar en sueños; era su propia imagen repetida, moviendo la cabeza de forma negativa.
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