La gente lo hace como una terapia ocupacional, como parte de una industria artesanal, porque es lindo vestirse con algo que uno hizo… Regarlo a los hijos que a veces lo desprecian por ser algo rústico y pasado de moda.
Pero hay un ritual mágico en el hecho de tejer… Cada pieza tiene un motivo de ser, siempre que te lo propongas, ir al pasado, y encontrar la hebra que llevarás al presente, esto se ve en los contadores de historias que usan un relato antiguo, para construir nuevos y espectaculares historias.
Están los que deciden que es bueno tejer de día y destejer de noche, esto es para hacer tiempo en algo que no saben cómo afrontar.

Sin eslabón, no hay modo de seguir el camino; sin técnica, pierdes el contexto, si te distraes debes desandar o corregir lo tejido, cuando solo aprendes una forma de tejer, el resultado es monótono.

Los grandes estrategas saben que la mente y las manos van decidiendo que sigue a continuación en el tejido de una historia… Podrías captar el espíritu de lo que en esencia te interesa al darle un destino a tu obra.
Debe estar conectado para enviar un comentario.