El panorama llega a un punto donde no depende de la investigación y de la buena voluntad de las personas el que las cosas sucedan, hay un ámbito en extremo estratégico que requiere de la colaboración puntual de muchas personas implicadas en el desarrollo de guías de acción y mapas de ruta.
A diario notamos un centenar de artículos que nos muestran lo que se desea hacer y aquello que al momento es posible, han de pasar algunas décadas para demostrar en los hechos que la promesa de avanzar sin enfrentarnos a la problemática expuesta por Donald J. Kessler es posible.
Al respecto, el Dr. Alejandro Farah Simón, miembro del Instituto de Astronomía de la UNAM y del Programa Espacial Universitario (PEU), dice que todavía no ha habido éxito en ninguno de estos proyectos.
“LA BASURA ESPACIAL ES OTRO DE LOS RETOS QUE TIENEN QUE ENFRENTAR LAS MISIONES QUE SALEN DE NUESTRO PLANETA. AL IGUAL QUE SUCEDE AQUÍ EN LA TIERRA, LOS SERES HUMANOS TENEMOS LA OBLIGACIÓN MORAL Y ÉTICA DE DAR UN REMEDIO A ESTA Y OTRAS FORMAS DE CONTAMINACIÓN. ES POR EL BIEN DE TODOS”, CONCLUYE EL ESPECIALISTA.
Por su parte
Luisa Innocenti ha liderado el esfuerzo de Espacio Limpio desde que recibió la autorización por primera vez en el Consejo de ministros europeos de la ESA en 2012, al tiempo que ha sido su embajadora ante los sectores espaciales europeos y mundiales en general.
¿Cómo empezaste en el negocio espacial?
Estaba estudiando física, y para mi tesis me involucré con pruebas de materiales en ingravidez, durante vuelos parabólicos. Empecé a bromear con la idea de que podría convertirme en astronauta y empecé a tomarme esa idea más en serio durante un tiempo, aunque más tarde, después de haber aprendido lo mucho que los investigadores utilizan a los astronautas como conejillos de indias, ¡me entusiasmé menos! Pero a partir de ahí me convertí en una joven graduada en prácticas de la ESA y me convertí en científica del proyecto de la plataforma Eureca (European Retrievable Carrier), estudiando los efectos ambientales de la órbita terrestre.
¿Cuál ha sido tu mayor sorpresa de trabajar en el negocio espacial?
Es difícil hablar de sorpresas, cada trabajo puede empezar a parecer rutinario después de hacerlo durante mucho tiempo. Pero recuerdo que hace poco tuve una reunión técnica y de repente me di cuenta de que éramos diez, de diferentes países, organizaciones y empresas, y todos estábamos discutiendo racionalmente un problema científico con vistas a resolverlo, sin agendas ocultas ni dogmas que se interpusieran en el camino. Y me dije a mí misma que somos muy, muy afortunados de estar en esta posición, mucha gente no lo está.
Por tanto, Alt reflexiona que sinceramente la gente está ocupada y con la mira en hacer el trabajo de la mejor manera posible y sin dilación, para lo cual es necesario esperar con buena disposición al respecto.
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