El gozo de vida de la abuela se había expresado en su manera pragmática de ser con todo lo que había logrado, si las yerbas le servían, las usaba, sí no daban resultado, las abandonaba, con todo era de la misma manera, a lo único que le ponía talento, ingenio y dedicación era a las tradiciones y los rituales que le dan vida y la envolvían de enigmáticos brillos.

Así que posiblemente se encontraba dando vueltas de rabia en su tumba… ¡¡¡La mentecata Gabina era una testaruda y casi sin pensarlo la abuela estaría pensando que todo eso de su partida se le había revuelto con la de Anselmo, valiente turbulencia!!!
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