¿Cuál es la fuerza que nos impulsa a recorrer el camino? ¿En qué detalles nos aferramos y cuáles se convierten en parte de nuestra esencia, provocando que nos apeguemos a ellos para evitar que el mundo que hemos construido se desmorone?

Lo que no dejamos es un aliento para seguir en la vida y una costumbre a pesar de toda la libertad que nos rodee, somos seres de costumbres y muchas veces ellas, las costumbres, crean una forma de observar el paisaje cercano.

Debe estar conectado para enviar un comentario.