Todo el coraje y el arrojo son el comienzo del viaje, has dispuesto lo que necesitas para atravesar entre nubes diversos parajes con tu grupo de amigos, ellos, los Pegasus, son de tu misma estirpe y tienen una encomienda valiosa.
Fueron las palabras de Quirón dichas al valiente líder del grupo….
Al escucharlas en el silencio de la noche que mecía suavemente el vaivén de las olas, agradeció el comentario del maestro y recalcó:
Maestro Quirón, hemos encarado situaciones sorprendentes y muchas de ellas nos han colocado en el profundo temor y la incertidumbre; estamos unidos para cumplir con la tarea que se nos ha encomendado.
Quirón volvió a escucharse en la cabeza del líder y señaló:
En cada encomienda hay una enseñanza, de la cual deben aprender e iluminar sus vidas para poder propagar la luz del conocimiento, todo lo que se asimila puede verterse como la luz en el mundo, de otra forma sería como el agua deslizándose entre los dedos.
Al momento de la señal indicada han de volar conservando el estilo de las grullas, no lo olvides, la misma que utilizan los gansos en su recorrido festivo por los cielos; toda sabiduría consagrada a la naturaleza es un símbolo mágico que es fácilmente entendido.
El báculo del anciano de mar y tierra se tornará en antorcha, es la señal para que el volcán defina el cauce por donde han de emprender el vuelo. La naturaleza de todo corcel se inquieta el estruendo, has sido notificado para que guardes la calma, debes alertar a los tuyos.
El líder Pegaso asintió:
Respetable maestro agradezco su consejo esto evitará accidentes, estaremos alertas y bien dispuestos.
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