Faltaban tan solo dos días para que la luna nueva se hiciera presente y con ella llegaran nuevos momentos y esperanzas para todos los Pegasus, sin embargo, de acuerdo a Hipólito tendrían que esperar hasta la luna llena para marcharse de aquel lugar y se sentían inquietos por la cercanía del volcán.
El anciano observó su temor y exclamó:
No deben temer a nada, ha sido anunciado lo que deben saber y en este lugar aún hay mucho por aprender, mañana iremos al fondo del mar, en ese sitio viven mis entrañables amores y deseo que tengan una charla con cada uno de ellos.
La paz de las profundidades del mar es algo distinto a todo lo conocido, gracias a la magia podremos estar en esos espacios y sentirnos cómodos por unas horas.
El líder Pegaso tomo la palabra:
Estimado hombre del mar y la tierra, ¿Estás seguro de que no hay forma de que el volcán decida volverse violento? Además ¿Qué magia es esa que nos hará llegar al fondo del océano sin parecer, me asombra que sea posible, por favor explícame?
El anciano levantó su bastón y afirmó:
Es difícil creer en desconocidos, muchos más difícil es creer en caballos con alas, ¿Lo has pensado?
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