Ya he iniciado las primeras ideas del tercer cuaderno, mientras tanto la edición ya está en Amazon como libro de tapa blanda así que le deseo una buena trayectoria hacia sus lectores.

Si acaso la realidad nos permite soñar, uno de los más dinámicos momentos de la historia lo ha marcado en muchos seres humanos la aparición de Asgardia, un cambio en los paradigmas del planeta, una necesaria visión global sin caer en el totalitarismo, defendiendo lo que más nos importa, la unidad de los humanos y la protección del espacio que nos ha permitido vivir y al que reconocemos como la casa del humano. La noción de capacitar para que el otro reconozca un esfuerzo como parte del suyo propio y entender que juntos podemos hacer más que en formato individual.
Al escribir este trabajo, reconozco las pretensiones del mundo diverso y caótico que hasta ahora vivimos, e intento mirar hacia el cosmos como una manera que resuelve una de las incógnitas que todo ser humano se plantea, su relación con fuerzas que desconoce a las que le ha dado nombre y pátina de divinidad y que se relacionan con diversas manifestaciones, creando poderosas formas de convivencia en cada uno de los seres del planeta.
Sin duda somos un grupo creciente de creyentes, personas que no estamos dispuestas a rendirnos en mostrar un camino diferente a la humanidad, reconocemos que el mundo ha logrado estructuras que son difíciles de cambiar, donde los cambios se presentan cuando la necesidad impera y nos vemos limitados a no ser los mismos que fuimos antes.
Hemos permanecido en espera de la señal Wow, sin percatarnos de que desde hace muchos tiempo estamos en correspondencia con determinadas fuerzas del cosmos y si entendiéramos lo que los astros nos dictan, posiblemente la forma de actuar de cada uno de nosotros podría ser otra, no es demasiado difícil reconocer nuestra capacidad sensorial en simples hábitos de convivencia, en tal sentido analicemos un poco hasta que punto esto puede ser extrapolado a distintas dimensiones, es ahí que podríamos encontrarnos con una sorpresa.
Bien, les invito a acompañarme con esta segunda entrega de la tercera serie que dedico a mi nación espacial Asgardia con la mirada de quien pretende abrir un portal muy parecido al que Anser buscaba al ilusionarse con encontrarse ante el umbral del universo.
Debe estar conectado para enviar un comentario.